El agua de piscinas, SPA y en general de todas las instalaciones de recirculación de agua para uso recreativo, debe cumplir con estándares mínimos de calidad para prevenir afectaciones a la salud de la comunidad usuaria del servicio.

Parámetros como cloro libre residual, cloro combinado, bromo, pH, ácido cianúrico, dureza, alcalinidad, hierro y otros, junto con el análisis microbiológico, deben monitorearse permanentemente para garantizar la calidad de agua.